El verano, época propicia para lucir un bronceado estupendo, pero también favorable para que ese deseo se convierta en una obsesión por estar moreno a toda costa. Es en este caso cuando nos encontramos con una de las patología más desconocidas por el público, la TANOREXIA, del inglés tan (bronceado), y del griego orexia (apetito o apetencia).
Son personas que sufren una enfermedad y que viven obsesionadas por estar morenas a cualquier precio. Suele afectar principalmente a mujeres con un rango de edad comprendido entre 17 y 35 años, puede afectar a los dos sexos y en los últimos años se ha extendido también a los varones. A pesar de no estar descrito un perfil psicológico característico, la prevalencia en mujeres jóvenes debe provenir de factores socioculturales relacionados con el modelo de belleza imperante en occidente desde finales del siglo XX. Nunca están satisfechas con el color de su bronceado, llegando a límites extremos donde ponen en riesgo su salud física y mental. Esto les lleva a acudir de forma obsesiva a playas y soláriums, con tal de lucir un color más intenso en su piel.
Se caracteriza por una fase compulsiva de gastar grandes cantidades de tiempo de bronceado bajo el sol o sobre una cama solar, todo ello como consecuencia de una errónea percepción de que tiene un color de piel demasiado pálido.
Es una enfermedad rara y con las características propias de un trastorno de adicción psicológica, se caracteriza por una fase compulsiva de gastar grandes cantidades de tiempo de bronceado bajo el sol o sobre una cama solar, todo ello como consecuencia de una errónea percepción de que tiene un color de piel demasiado pálido. Las adicciones son reacciones compulsivas en relación a diferentes situaciones, incluso la toma de sol excesiva, con lo cual toda conducta que se vuelva compulsiva y no se pueda controlar es una adicción. Es un tipo de dismorfobia, por falta de aceptación crónica de la imagen corporal o facial, que a pesar de estar morenas, siempre se ven pálidas y muestran una necesidad imperiosa por lograr un tono de piel más oscuro.
La tanorexia es un “síndrome” sin bases establecidas, que comparten características con trastornos relacionados con la estética corporal, anorexia, bulimia, vigorexia, etc.
Desde la biología se han propuesto mecanismos que explicarían la adicción al bronceado. La consecuencia es la liberación endógena de opioides durante la exposición a los rayos ultravioleta (Fedman, 2004), generando niveles de relajación durante la exposición al sol o rayos UV. Sin embargo para la comunidad médica, la tanorexia es un “síndrome” sin bases establecidas, que comparten características con trastornos relacionados con la estética corporal, anorexia, bulimia, vigorexia, etc. Si bien no se considera en sí misma un trastorno, puede entenderse como un elemento que evidencia un posible trastorno dismórfico corporal, es un trastorno somatomorfo, que consiste en una preocupación excesiva y fuera de lo normal por algún defecto percibido en las características físicas (Piedra).
El término propiamente dicho de tanorexia fue acuñado en el 2005 en la Academia Norteamericana de Dermatología y hace referencia a un desorden en la percepción del propio cuerpo. Lo crearon unos dermatólogos estadounidenses para describir a un grupo de pacientes que acudían a sus clínicas con lesiones cutáneas causadas por los rayos ultravioletas y que, a pesar de ello, continuaban exponiéndose al sol.
Preocupación exagerada e irracional por tener la piel bronceada hasta límites antiestéticos e incluso peligrosos.
Se trata de una preocupación exagerada e irracional por tener la piel bronceada hasta límites antiestéticos e incluso peligrosos (Carrasco). Ese tipo de paciente nunca está conforme con su color de piel, incluso llegan al punto de que si un día está nublado acuden a tomar una sesión de rayos UVA. Con frecuencia la tanorexia se asocia con el trastorno depresivo mayor, la fobia social o el trastorno obsesivo-compulsivo.
A través de un estudio realizado por la Asociación de Ligas Europeas contra el Cáncer, obtenemos datos de que el 31% de los españoles reconoce que toma el sol en la franja horaria de mayor insolación, entre las 12 del medio día y las 5 de la tarde, a pesar de que cada vez más existe más conciencia de que la toma de sol se debe realizar con precaución.
Su detección puede comenzar con el perfil del paciente, mujer entre 17 y 35, quien a pesar de presentar un color de piel bronceado, siempre se verá más pálida de lo que está en realidad. Para poder reconocer si un sujeto padece o no tanorexia, será suficiente observar su aspecto físico y su comportamiento. La sintomatología más común es una piel bronceada en exceso, de lo que genera un envejecimiento prematuro de la piel, su aspecto se presenta rugoso, deshidratado y con líneas de expresión muy marcadas, áspera y hasta espesa. Presentan un alto nivel de ansiedad ante la posibilidad de no poder tomar el sol. Es muy común que acuda con mucha frecuencia a centros de bronceado y que compitan con quienes están a su alrededor para ver quién está mas moreno, manifestando continuamente que su piel está pálida o que le gustaría estar más morena.
El tratamiento en la tanorexia, como adicción que es, tiene que ser tratada de la misma forma que un adicto. Debe ser tratada por un psicólogo. En la terapia la paciente debe reconocer que tiene un problema, es conveniente que entienda la necesidad de recibir tratamiento y comprender que el cambio de la conducta le será beneficioso.
Consecuencias del exceso a la exposición solar
Las consecuencias de una sobreexposición solar pueden ser muy peligrosas. Si nos excedemos nos puede reportar graves perjuicios en nuestra salud. Conlleva un grave riesgo de sufrir quemaduras en la piel. Tiene efectos negativos a largo plazo, como el envejecimiento prematuro de la piel derivado de una profunda deshidratación de la piel, la elastosis, es decir el envejecimiento cutáneo precoz e incurable y otros daños de considerable gravedad como cáncer, el más común el melanoma, que es la forma más grave y agresiva de este tipo de tumores según certifican estudios de la Asociación Española contra el Cáncer. Otras patologías con los carcinomas basocelulares y los carcinomas de células escamosas. Ambos son tumores cancerígenos de la piel y su manifestación es en forma de nódulos o protuberancias.
Otras lesiones pueden ser afecciones cutáneas como la queratosis actínica, (aparición de bultos en zonas de la piel expuestas al sol), envejecimiento prematuro de la piel, cataratas, lesiones oculares y puede generar una inhibición del normal funcionamiento del sistema inmunitario tanto del cuerpo como de las defensas naturales de la propia piel.
Es muy importante revisar con frecuencia nuestra piel para detectar posibles lesiones o cambios en la morfología de los lunares. En el caso de que se observe cualquier anomalía, debemos acudir a un dermatólogo, porque la detección precoz del melanoma es fundamental para su curación. Asimismo se recomienda la toma de sol de manera moderada, dado que nos aporta importantes beneficios a nuestro organismo. Uno de ellos y el más importante es que nos ayuda a realizar funciones vitales como la de sintetizar la vitamina D. Es fundamental no obsesionarse con lucir un bronceado intenso y permanente y así conseguir un perfecto estado emocional con nosotros mismos.
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