Emitido dentro del programa “Esta noche y tú”, de Radio Marratxí (92.9 MHz FM), el día 25 de junio de 2015.
Se abren las puertas, entras en el ascensor, se cierran, el ascensor se mueve, se acerca al piso de destino y… algo pasa y se detiene. Las puertas no se abren. El nerviosismo empieza a aflorar. Pulsas el botón del piso y el ascensor no responde, no se mueve, no se abren las puertas. El habitáculo parece más pequeño, la luz parece más tenue, el sofoco empieza a hacerte hiperventirlar, vas a quedarte aquí un buen rato, de pronto, parece que no hay nada detrás de las paredes aparte de metros y metros de hormigón y acero, no hay forma de salir de aquí, estás atrapado, no hay escapatoria…
Esta escena es un clásico episodio de claustrofobia, tal vez la fobia más clásica que existe. Se conoce desde antiguo y Edgar Allan Poe ya escribió escalofriantes relatos acerca del miedo a ser enterrado vivo. La sensación insufrible de agobio, de angustia y de encierro supera cualquier otra consideración: hay que escapar, pero no tienes aliento.
Curiosamente, la claustrofobia no tiene por qué ceñirse a un espacio pequeño, ya que es la sensación de encierro y de falta de escape la que suele dispararla. Porque, al final, la claustrofobia no parte de un episodio infantil de encierro, sino de un miedo que surge de ideas irracionales. En este podcast doy las claves de este trastorno, muy común en la sociedad actual.
